Verás
a tu príncipe y te alejará de la tristeza con sólo mirarte, su sonrisa será la
tuya, tu horizonte su designio. Qué
bueno que la tiranía del merecimiento no sea el caso, que el amor se
reitere ciego. Por lo pronto seguiré
jugando a inventar mi pequeña democracia íntima, sin un pueblo que delibere mis
consignas. Verás a ese tu príncipe y cesará mi rebelión.
14 de abril de 2012
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domingo, 15 de abril de 2012
sábado, 7 de abril de 2012
Eres un niño, niña.
Siempre fue grato encontrarte, dispuesta a señalar
mis honduras y faltas con la
determinación e inocencia de un niño cruel y simpático. Eres un niño, niña, es
lo que siempre atino a decir cuando siento tu fuerza de mujer entumecer mis piernas y te juntas con nosotros de igual a igual en
un juego donde ganas de lista y de cuerpo. Eres un niño hermoso niña, te ríes, nos hablas directo, nos aconsejas,
nos seduces. Este tumulto de niños te ama. Yo lo dudo un momento, me miras, y
te amo también.
7 de abril de 2012
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